La superioridad es disociada.

En este mundo hay un circulo verde.

No está arriba, no está abajo. No está dentro ni fuera.
Presente en todo momento y en todo lugar. Oculto ante los animales.
Las palabras no pueden encerrar su inmensidad, los conceptos no lo alcanzan.
Omnipotente. Su absoluta superioridad aplasta cualquier ilusión tonta.
Está construido de extrañezas. Algo ancestral, misterioso, único, putrefacto, enfermo y retorcido. Frio, oscuro y lejano.
Verde enfermizo y oscuridad insondable.

Entenderlo significa destruirte. Ascender.

Porque como la química nos enseña, la materia no se destruye ni se crea, se transforma.
Así como la vida tomo lugar en la tierra, asi como unas especies tomaron el lugar de otras.
De la destrucción nace la construcción. De la necesidad el producto. Del problema la solución.
Para que algo exista debe partir de algo más. "Solve et coagula".

Pensamientos comunes, gustos populares. El mismo camino con el mismo destino.
Disociado, ascendido. Algo lejano del animal, algo roto y retorcido evoluciona de su condición.
Los locos y los tontos, aquellos con una mente fértil y desprovista de las ilusiones de la vida, pueden llegar al circulo.
Ese verde enfermizo se materializa en los despiertos. Las mentes de los enfermos e ignorantes toma un tono verdoso y retorcido.
Porque es obvio que el mundo se construye a percepciones, y las percepciones son una mínima fracción de la verdadera realidad.
Los ignorantes no conocen las ilusiones, las mentiras son irrelevantes porque ellos no estan instruidos en el mundo ilusorio.
Los enfermos destruyen esas ilusiones, ellos comprenden a las malas aquella realidad que se oculta.

Solo encima de la montaña puede verse la ciudad.
La superioridad es disociada.